Recuerdo que nos conocimos despues de una fiesta en la casa de alguien que no recuerdo, de esa vez que la vi me di cuenta que era una chica que daria muchos problemas (y eso me encantaba), recuerdo que muchas veces nos drogabamos a secas y casi siempre nos emborrachabamos sin pretexto alguno, recuerdo que nunca teniamos nada que darnos eso no estaba en los planes de nadie, solo nos veimos, caminabamos nos reimaos, nos emborrachabamos y a casa, no teniamos porque darnos explicaciones, si alguien se enamoraba perdia y lo sabia, eras una chica como pocas, una mierda (como yo) una gran persona, una de esas que si exite esta bien y si no tambien pero se recuerda cuando camina uno por la calle, a decir verdad nunca te considere mi amiga.
Nos alejamos (como casi con todos mis enemigos, amigos y conocidos), una noche despues de una tarde jodida y fria estando tirado en mi cama leyendo algo de pornografia literia suena mi celular, pense que seria una llamada de esas que te traerian algo bueno en una noche de mierda y no me equivoque.
-alo- eras tu (un fantasma del pasado , una vieja lealtad)
no hablamos mucho solo lo suficiente, una direccion un viejo hostal una conversacion añeja.
Llegue a las 2 de la mañana como me lo habias solicitado, la habitacion estaba oscura, me llamo mucho la atencion el olor a alcohol, prendi las luces y te vi, estabas embrtiagandote.
-hola - hola Marcelo - veo que no has cambiado -`¿para que? - nos reimos.
No tenia nada nuevo que contar, mi vida en cierta forma se a vuelto rutinaria, el tabajo es una mierda y mi ingenio para escribir se extingue con cada dia.
-Necesitaba hablar con alguien - la mire y le di una aceptacion muerta de aprobacion.
-Tu eres el unico huevon que nuca quiso encamarme y me trato como gente - no creo que me hayas hecho llamara para eso y la verdad alguna vez pense en eso pero me da miedo expresar mis sentimientos a vampiras como tu asi que preferi tenerte de aliada que como tormento.
-Siempre con tus cojudeces - una vez mas nos reimos.
Me dio un poco de vodka, lo suficiente para reencontranos en el pasado y recordar muchas aventuras como esa vez que jalamos tanta coca en el antro del viejo Don Victor o aquella vez que me hizo embriagrame en la playa una noche con un monton de sus amigos.
Fue buena velada, me hizo pensar que me e perdido cosas y para ser franco no me arrepeiento mucho de mi desicion, no me arrepiento de esconderme en mi casa y esperar algunas de esas llamadas, no me arrepiento de ser un haragan.
Tan feliz, tan ido me sentia con una gran compañia.
-Marcelo tengo muy poco tiempo de vida me hice la prueba, salio positivo - mi sonrisa se disfraso rapidamente en una maldita coraza de fuerza , toma una vez mas ese vaso , no pudo evitar salirse unas gota s de sus ojos, no supe que decirle, no supe como reaccionar, no supe hacer nada - lo siento, realmente lo siento - me acerque, espere que me dijera es una broma pero nunca lo dijo, despues de hacerlo me levante le di un beso en la mejilla y me retires -¿eso es todo? - no voltie a verla - ¿eso es todo maricon? -no hice nada solo abri la puerta y me fui, claro que la escuche llorar y no tengo porque negarlo yo tambien llore pero para mi, tome un taxi y putie una vez mas a la vida que me roba a alguien que me recordaba tanto a mi, me putiaba a mi por ser un maricon y no dar ese discursillo falso y exagerado que odio, la putiaba a ella por puta, simplemete putiaba.
Llegue a mi casa y pense que despues de todo no todas la llamadas de la nada son tan buenas como alguna vez pense.
lunes, 29 de diciembre de 2008
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