Adiós

Hablamos poco, lo suficiente para una vez mas pelear, estábamos en tu cuarto y las interrupciones para decir adiós eran interminables. Me odiaba y me desesperaba por tener aun, así como estábamos, algo de ira contra ti. Tus lágrimas y tus gestos tristes, me hacían recordar lo canalla que siempre fui, tu no eres inocente pero yo soy tan culpable como la maldad ... Es preferible callarse, es preferible decir te amo sin abrir los labios, me diste mis cosas ( las ponías en una bolsa), también me diste las horribles tarjetas de crédito (recuerdo cuando sacamos la VISA en Chorrillos), la asesina ya me estaba esperando, me pareció que veía su reloj y decía en voz baja "... te demoraste tanto" .

El llanto, el horrible llanto – no me dejes te decía en cada mirada – traté de abrazarte, me evitaste, si supieras como fueron mis días sin ti, si supieras que hoy estaba dispuesto a matar por verte feliz, si supieras que seré un infeliz cuando cierre la puerta y me aleje de tu morada.

Cuando salí, no fuiste tras de mi y ya pensaba en los sedantes que me tomaría (Pomalca o Cartavio), el celular sonó, eras tu – aun no haz recogido algo, regresa – colgué fui a tu casa nuevamente…

Te bese como nuca antes lo había hecho, te pedí disculpas con el corazón y la vergüenza, te traté como la mujer que amé desde que empecé a sentir, pero sabía que a lo mejor esa sería la despedida que la esencia necesita para decir realmente adiós ... para purgar el cuerpo – igual desde este viejo escritorio mis pensamientos son tuyos y cada latido pronuncia despacio tu nombre , ya sé que no es rutina, ya sé que estamos tan lejos pero conseguimos lo que buscamos desde un inicio… la libertad para recordarte no con sufrimiento si no con ansias para poder decirte una vez mas frente a ti: " te amo" ... cuando nos volvamos a ver-.